La eficiencia en los sistemas de aire comprimido es inferior al 15% por la gran cantidad de energía eléctrica requerida para comprimir el aire que finalmente es transformada en calor y energía neumática. Desde el ámbito financiero se suman pérdidas de dinero por fugas de aire, caídas de presión en tuberías, filtros de red obstruidos, y aumento de la presión de compresión.
Para este caso, elegimos un compresor de 100 HP que produce 400 cfm a 100 psi y el operador ha ajustado la presión de corte en 115 psi para superar la restricción en tuberías y prevenir caídas de presión. El compresor trabaja 8760 horas al año (3 turnos) y consume $36,305 dólares anuales en energía eléctrica.
Fugas de aire: bajo el supuesto que un sistema de aire comprimido podría desperdiciar el 30% del aire que se genera en fugas, en este caso se pierden $10,891 al año.
Caídas de presión o incremento de presión: Por cada 1 psi que se aumente la presión por encima de 100 psi, se consume 0,5% más de potencia. Para el ejemplo, el aumento es 5,5 Kw por llevar la presión hasta 115 psi y equivale a $3,000 /año.
En números…
El ahorro anual será la suma del gasto de energía adicional por fugas de aire ($10,891) gasto de energía por incremento de presión ($3,000). La suma será el valor a incluir en el ejercicio de Retorno de la Inversión.
¡Importante! Mida el volumen de aire que pierde en fugas para encontrar el porcentaje real de su proceso. Haga un análisis detallado de la distribución (mapa de presión) para identificar en que parte del proceso se pierde presión y por último elimine la presión aparente.
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